Ana Laura, mamá Benjamín, nos cuenta cómo la Fundación no solo ofrece un tratamiento médico de excelencia, sino también un apoyo emocional y psicosocial fundamental para que las familias puedan afrontar esta situación tan compleja. La empatía, el cuidado y la dedicación del equipo médico y de los voluntarios crean un entorno que permite a los pacientes y a sus familias encontrar un hogar lejos de casa y fortaleza para continuar el tratamiento.